SIDA y ciencia dogmática: los límites de la rebeldía


“Quien no está contra ellos, está con ellos”. Carlo Frabetti. Rebelión.

“La globalización implica no sólo el objetivo de un gran mercado universal marcado por las pautas del neoliberalismo más salvaje, sino un control total de las conductas, impidiendo la simple posibilidad de insinuar, diseñar o practicar la disidencia”. Manuel Vázquez Montalbán. Prólogo Informe Lugano.

“La economía dicta las líneas de escritura a un periodismo que por un lado ha renegado de su vocación informativa y por otro, se encuentra cercado por la perversa lógica del capitalismo (...) La vigilancia tiene que ser constante y la tarea es ya interminable. Una nueva especie de vigilantes se constituye y se conjura como garantes de la verdad, pues sólo una comunidad de gentes dispuestas a aceptar el desafío de hacer frente a la desinformación y manipulación, constantes y generalizadas, de esos medios secuestrados por la economía; podemos rescatar la dignidad y el honor que pertenece a los profesionales de la información y volver a situar la profesión periodística en el lugar que corresponde: el de la pasión y lucha porque se sepa siempre la verdad”Julián Rovira. Presentación de Mentiras y Medios. Rebelión.  



    En 1981 el Servicio de Inteligencia de Epidemias (EIS) integrado en los Centros para el Control de las Enfermedades norteamericanos, apoyados por una compleja estructura de poder que incluye instituciones estatales (Institutos Nacionales de Salud) y grandes compañías farmacéuticas transnacionales, pusieron en marcha un ambicioso y multiforme mecanismo de control: la pandemia VIH-SIDA.
    Esta herramienta colosal responde a las necesidades de un modelo de sociedad que abandona las toscas medidas disciplinarias que estudió minuciosamente Foucault y comienza a desplegar un nuevo y sobrecogedor arsenal correspondiente a los modos de dominación virtual propios de las Sociedades de Control en el sentido en que las define Deleuze o Jesús Ibáñez, que advertía: “pensar es efectivamente peligroso para el Orden”.
    Pensar es desobedecer. Ayudar a pensar es fomentar la desobediencia y la rebeldía. Y en las presentes circunstancias, la desobediencia no es un derechos, como decía Thoreau, es un mecanismo de supervivencia.
    Sin embargo, el engranaje SIDA marca los límites de la rebeldía: resulta terriblemente desazonador ver como los antisistema, los antiglobalizadores, los anticapitalistas, disidentes en los campos más peregrinos, se dejan atrapar con pasmosa fácilidad por la Religión de la Ciencia, la Fe en el Progreso, los 10 Mandamientos de la Técnología y el Catecismo de los circuitos informáticos, a pesar de que todos sabemos (¿todos?) que al otro lado está el Gran Capital.
(…)
    
    Dentro del complejo movimiento critico pueden distinguirse dos grupos: la disidencia iniciada por Peter Duesberg que critica los antivirales y apunta otras causas de inmunodeficiencia sin cuestionar muchos otros aspectos de la hipótesis oficial; y la investigación críticas que inició la Dra. Eleni Papadopulos en 1988 y a la que han ido incorporándose Virólogos, Epidemiólogos, Biólogos Moleculares, Médicos de diferentes especialidades y por supuesto afectados, abogados, periodistas y activistas de  numerosas organizaciones independientes en varios países. Los trabajos de Papadopulos, Lanka, Hässig y muy especialmente Kremer, no sólo rebaten la hipótesis del VIH y aportan una explicación científica rigurosa a los fenómenos relacionados con el SIDA, sino que hacen completamente inútiles las teorías de Duesberg y seguidores al situar el SIDA en un cuadro mucho más amplio analizando 30 años de investigación biológica y clínica.

Los planteamientos críticos
    Pasemos a exponer ordenadamente los argumentos críticos para que a partir de aquí el debate, necesario, urgente, teóricamente obligatorio en ciencia, pueda centrarse en ellos y no en las obsesiones neuróticas de alguno sobre extraterrestres, hechiceros y contraespionaje.

1. El VIH no ha sido aislado.

Los requisitos científicos no se han cumplido:
CRITERIOS ESTANDARIZADOS EN VIROLOGÍA
· Cuatro fotografías: del virus en células, del virus totalmente solo, de sus proteínas y de su genoma.
· Caracterizar las proteínas y secuenciar el genoma.
· Realizar experimentos de control.
· Describir estos trabajos y publicarlos para su revisión.
(...)

CRITERIOS ESTANDARIZADOS EN RETROVIRLOGÍA
· Purificación de los cultivos en gradientes de densidad (1.16 gm/ml.).
· Microfotografías de partículas con características morfológicas y dimensiones de retrovirus (100-120 nm.).
· Análisis del ARN y de las proteínas.
(...)

¿Qué es entonces lo que se ha presentado como un nuevo virus?
· Detección de actividad bioquímica de una enzima –la Retrotranscriptasa- atribuida a los retrovirus sin pruebas (en realidad corresponde a procesos que tienen lugar habitualmente en las células).
· Detección de “Microvesículas” de transporte (también habituales en las células humanas).

El propio presunto descubridor del VIH reconoce publicamente que no lo aisló:
Montagnier concedió recientemente una entrevista al periodista Djamel Tahí en el Instituto Pasteur (publicada por Continuum, vol 5, núm 2, invierno, 1997/98 pp 30-34).
En un momento de la entrevista dice:
“El análisis de las proteínas del virus requiere producción masiva y purificación”.
Y más adelante, describiendo sus trabajos de 1983 con el VIH, dice:
“Repito, no purificamos”.
Sobre los trabajos de Gallo dijo:
“No sé si realmente purificó. No lo creo”.
Cuando el periodista le pregunta por qué no había publicado micrófotografías electrónicas del VIH, dijo que “incluso después de un esfuerzo de romanos “  no habían podido ver partículas con “morfología de retrovirus”.

El reconocimiento público más contundente de que el VIH no se ha aislado se encuentra en las instrucciones que acompañan al test ELISA de los Laboratorios Abbot:


Traducción: 

ABBOTT AXSYM SYSTEM
[extraído del folleto que los Laboratorios Abbott incluyen en sus tests de anticuerpos de VIH]
SENSIBILIDAD Y ESPECIFICIDAD
Actualmente no hay patrón reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos del VIH-1 y VIH-2 en sangre humana.



Respecto a la pretensión de Duesberg recogida por Garrido según la cual CLONACIÓN es sinónimo de AISLAMIENTO, creo que lo más clarificador es poner un ejemplo: clonar es algo así como fotocopiar. Pero para poder hacer una fotocopia necesito el original. Si presento sólo la fotocopia puede tratarse de un fraude. Por eso en convocatorias oficiales exigen fotocopias compulsadas y para compulsarlas hace falta ver el original. Volviendo a los virus: para afirmar que uno ha clonado un virus primero tiene que probar que existe tal virus y para ello tiene que AISLARLO según las reglas recogidas más arriba.
El problema es que por el momento nadie ha logrado “compulsar” la clonación del VIH presentando el original. (...)

2. Los tests de infección por VIH no han sido validados.

Los Laboratorios Abbot no son los únicos en reconocerlo:
· Folleto de instrucciones del Test de Anticuerpos VIH (Western blot) de los Laboratorios BIORAD: “El test de la existencia de anticuerpos contra el virus asociado al SIDA no es un diagnóstico de enfermedades del SIDA o parecidas al SIDA. El resultado negativo del test no excluye la posibilidad de contacto o infección (...) el resultado positivo del test no prueba que alguien esté en un estado de enfermedad de SIDA o de pre-SIDA ni que tenga que adquirirla”.
· Declaraciones de Roche Diagnostics, fabricantes del test de “medición de carga viral del VIH”: “El test Monitor de VIH Amplicor no debe ser utilizado como un test diagnóstico para confirmar la presencia de infección por VIH”.

Además hay que tener en cuenta que:
· Los criterios para el resultado varían de un país a otro o de un laboratorio a otro.
· El Western blot es presentado como el más fiable en la mayoría de los países, sin embargo en Inglaterra y País de Gales está prohibido desde el 92 por considerarlo poco fiable.
· No son específicos (cualitativos), es decir, no detectan si se tiene o no un determinado tipo de anticuerpos; son inespecíficos (cuantitativos), es decir, detectan una mayor o menor cantidad de un tipo de anticuerpos que todos tenemos (autoanticuerpos).
· Todas las personas darían positivo a los tests si no se realizase una operación que no se hace en ningún otro tests de anticuerpos: diluir el suero testado en 400 partes de disolvente (en el test ELISA) o en 50 partes (en el test Western Blot).
· En 1996 ya habían sido documentadas 67 enfermedades y condiciones que pueden producir falsos positivos, entre ellas: hemofilia, hepatitis, malaria, problemas renales, gripe, embarazos, vacunas, transfusiones, trasplantes, altos niveles de grasa o sexo anal receptivo.
     Por último, la prueba definitiva de que los tests no se han validado es que tras el debate suscitado por el Presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki, la responsable de los CDC norteamericanos presente en el Panel Asesor presidencial se comprometió a realizar próximamente experimentos que permitan validar los tests... y ello cuando se ha diagnosticado a millones de personas en todo el mundo.
  
3. La relación entre el VIH y el SIDA no ha sido probada.

Los propios “descubridores” reconocen que no establecieron la relación del VIH con el SIDA:
· Science, 1984 Gallo y equipo obtienen resultados negativos con hibridación Southern Blot en linfocitos frescos, ganglios linfáticos, médula ósea de Sarcoma de kaposi y bazo de pacientes de SIDA; conluye: “así que el agrandamiento de ganglios encontrado comúnmente en pacientes de SIDA y ARC no puede ser debido a la proliferación de HTLV-III (VIH)”
· Nature, 1984 Montagnier y equipo: “no es correcto no obstante que el SIDA sea el resultado de una progresiva destrucción de células T4 por el virus”.
· Science, 1984  Gallo y equipo: “Estos resultados y otros recogidos en este mismo número sugieren que el HTLV-III puede ser la principal causa del SIDA”.
· Science, 1983 Montagnier y equipo: “El papel de este virus en la etiología del SIDA deberá ser determinado”.

    El Equipo de la Dra. Papadopulos analizó en detalle la hipótesis que intenta relacionar el VIH con la destrucción de T4 y con el SIDA (PAPADOPULOS‑ELEOPULOS, 1995 –ver al final Referencias científicas).
    El artículo comienza estableciendo los requerimientos mínimos para poder sostener una relación de causa efecto entre el VIH, la caída de T4 y el SIDA:
1. El VIH debe ser necesario y suficiente para provocar el descenso de T4.
2. El descenso de T4 debe ser necesario y suficiente para provocar el Síndrome.
3. Todos los pacientes de SIDA deben estar infectados con el VIH.

Sin embargo nada de esto se cumple:
1. Respecto a la primera condición
· la caída de T4 se produce antes de la expresión del VIH;
· no existe acuerdo sobre el mecanismo por el cual mata el VIH;
· según Montagnier, en células con infección crónica no se detectó apoptosis y sí en células no infectadas pero estimuladas;
· los cultivos de SIDA y los pacientes de SIDA están expuestos a mitógenos (activadores) que son agentes oxidantes.
Conclusión: El VIH no es ni necesario ni suficiente para provocar el descenso de T4.
2. Respecto a la segunda condición la evidencia muestra
· que los T4 se “transforman” en T8 mientras la suma permanece constante;
· que el descenso de T4 no es suficiente para padecer las enfermedades del SIDA;
· que el descenso de T4 no precede al Síndrome clínico;
· que no todos los individuos con enfermedades del SIDA tienen una caída de los T4.
Conclusión: El descenso de T4 no es ni necesario ni suficiente para desarrollar el SIDA.

3. Respecto a la tercera condición:
· los tests de anticuerpos, la PCR y el aislamiento viral no son específicos ni reproducibles;
· por aislamiento se ha entendido: detección de RT, proteínas que coinciden con otras celulares ubicuas y partículas semejantes-a-virus; esto, aunque fuese específico de un virus determinado, sería detección, pero no aislamiento;
· el genoma humano normal contiene secuencias retrovirales endógenas;
· el cultivo de células normales conduce a producción de retrovirus;
· la relación VIH-SIDA está basada en la relación epidemiológica entre los tests de anticuerpos y el Síndrome clínico, pero al aplicar el Western Blot (WB) con los criterios más estrictos solo el 50% de los pacientes de SIDA da positivo (con los criterios menos estrictos, el 80%); por tanto, si el WB es 100% sensible y específico como se afirma, entre el 20% y el 50% de los pacientes de SIDA no está infectado por el VIH.
Conclusión: No es posible afirmar que todos los pacientes de SIDA están infectados por el VIH.
    O lo que es lo mismo: toda la presentación oficial del “SIDA” carece de la más elemental base científica o lógica. No sólo no hay relación “VIH-T4-SIDA” sino que estos tres conceptos son precisamente eso: conceptos vacíos. Ni se ha probado que exista el “VIH”, ni la subdivisión de Linfocitos en “CD4”, “CD8” y otros tiene entidad biológica, ni el “SIDA” tiene entidad patológica propia.

    Un detalle importante a la hora de valorar la relación VIH-SIDA: Al practicar el Western Blot a enfermos de SIDA se obtienen entre un 50% y 80% de tests positivos. Si es cierto que el Western Blot es 100% específico esto quiere decir que entre el 20% y el 50% de los enfermos de SIDA no está infectado por el VIH.
  
4. Los tratamientos empleados en el marco del SIDA son tóxicos.

Las características básicas de la aplicación de antivirales hospitalarios son:
1) Desde el mismo año 1987 en que se empieza a aplicar AZT: reducción de dosis.
2) Desde 1998: interrupción del tratamiento con cócteles (“treatment holidays”).
3) Desde febrero del 2001: retrasar la administración de los cócteles.
4) Desde junio del 2001: la FDA pide bajar el tono de la publicidad triunfalista utilizado por los laboratorios farmacéuticos.

Los “cócteles” se componen de:
1) “Inhibidores de Transcriptasa Inversa”: AZT-Retrovir, ddI-Videx, ddC-Hivid...
ADN-Chain Terminators: Exterminadores de Cadenas de ADN. Sus efectos principales son:
· Dañan las Mitocondrias celulares que producen el 95% de la energía que necesita el organismo produciendo entre otros efectos: miopatías musculares, problemas cardiovasculares, demencias, encefalopatías, fallos hepáticos y daños genéticos en fetos.
· Frenan la síntesis de ADN produciendo anemia.
· Oxidan los grupos sulfidrilos produciendo entre otros: adelgazamiento extremo, atrofia muscular, anemia, cáncer, inmunodeficiencia y daños en hígado y riñón.

2) “Inhibidores de Proteasa”: Indinavir-Crixivan, Squinavir-Invirase...
· Bloquean la acción de las enzimas primero las proteasas-aspartato (pepsina y catepsina); después todas las demás alterando las reacciones bioquímicas y finalmente toda la actividad vital.
· Son compuestos indestructibles que  no pueden ser eliminados del cuerpo Se acumulan produciendo:
· Anemias hemolíticas (destrucción de hematíes), diarrea, alteraciones en el equilibrio proteasas-antiproteasas naturales, cólicos renales, vértigo, inflamación de la vejiga, no asimilación de alimentos, cirrosis hepáticas, neumonía, rigidez en tejidos del sistema circulatorio y linfático...

    Glaxo-Wellcome, señala sobre el AZT: “puede ser asociado con severa toxicidad hematológica incluyendo Granulocitopenia [destrucción de células inmunitarias] y anemia severa, su uso prolongado también ha sido asociado con miopatía similar a la que produce el VIH”. Documentación científica disponible muestra que el AZT y otros productos similares impiden la división de las células, producen rupturas de cromosomas y malformaciones fetales y dañan las mitocondrias celulares dando lugar a graves trastornos neurológicos.

    Los hechos clínicos documentados confirman que los pacientes que no han tomado los antivirales gozan de mejor salud. 
(...)
Transmisión madre - hijo:
Un estudio realizado en Italia y publicado el año pasado concluye que “la comparación de niños infectados por el VIH-1 cuyas madres habían sido tratadas con AZT con niños cuyas madres no habían sido tratadas mostraban que el primer grupo tenía una mas alta probabilidad de desarrollar enfermedades severas (57% contra 37%).
Además el AZT ya ha generado monstruos humanos:
·        KUMAR y otros, Journal of AIDS, 1994, 7: 1035-1039: “Ciento cuatro embarazadas fueron tratadas con AZT en un hospital de la India. Hubo un número llamativo de abortos terapéuticos y de abortos espontáneos y entre los nacidos vivos, un diez por ciento de anormalidades que incluyen agujeros en el pecho, prolongaciones en la base de la columna vertebral, orejas colocadas fuera de lugar, caras deformes, defectos en el corazón, dedos extra y albinismo”.


Respecto a las consecuencias sobre niños y bebés, para muestra, un botón:
Dos bebés mueren en un experimento con tratamientos del SIDA

New York Times 3 de febrero

“Ambos bebés murieron de una extraña enfermedad neurológica, según informaron científicos franceses (...) los medicamentos utilizados fueron AZT o Zidovudina y 3TC o Lamivudina, fabricados por Glaxo-Wellcome”.
“En el estudio, madres infectadas comenzaron a tomar AZT aproximadamente en la semana 24 de embarazo y lo recibieron por vía intravenosa durante el parto. Los bebés tomaron AZT durante 6 semanas. Las mismas madres también tomaron 3TC comenzando en las últimas 8 semanas de embarazo y los bebés lo tomaron las primeras 5 semanas de vida”.
“Los bebés comenzaron a enfermar aproximadamente a los 4 meses de edad y murieron varios meses después de disfunción mitocondrial”.
“Un bebé desarrolló ataques epilécticos que no pudieron ser controlados con medicamentos y el otro tuvo problemas neurológicos. El primero murió a principios de 1998. El segundo bebé no tuvo ataques pero sí otros síntomas de enfermedad cerebral así como problemas de pulmones y corazón”.
“El segundo bebé murió hace pocas semanas alertando al equipo de una posible relación entre la enfermedad y los medicamentos”.


5. Se está produciendo una violación sistemática de Derechos Humanos por parte de los responsables públicos científicos-médicos-políticos en el marco del SIDA
    
    El acceso a la información sin restricciones que posibilita decisiones libres constituye uno  de los pilares básicos de toda democracia. Este hecho tiene especial importancia cuando se refiere a asuntos en los que está en juego la salud o la vida. Sin embargo, en el caso del SIDA, ni este ni otros derechos fundamentales se están respetando por parte de los responsables políticos, médicos y científicos.
    El Consentimiento Informado significa que el paciente toma una decisión sobre su salud (o la de su hijo) disponiendo de TODA la información previa relevante y en términos que pueda comprender. Este no parece ser el caso del SIDA. De todo lo dicho más arriba (y de los testimonios que he recogido personalmente en mis numerosos contactos con afectados) se desprende que los responsables médicos, científicos y políticos están ocultando a los afectados y familiares información relevante sobre:
· la validez de los tests de diagnóstico;
· la fundamentación científica de protocolos de seguimiento como mediciones de carga viral y recuentos de defensas;
· la efectividad terapéutica de los fármacos antirretrovirales y su toxicidad.

Un hecho que pone en evidencia esta violación de derechos fundamentales de los pacientes es la reciente dimisión de un alto responsable de la sanidad norteamericana. Las palabras contenidas en su carta de dimisión son suficientemente ilustrativas de lo que está ocurriendo en todo el mundo:
 Florida, 3 de junio de 1999
Mark Pierpoint, Coordinador del Programa de Prevención del VIH/SIDA hace pública su dimisión. En la carta dirigida a sus superiores dice:
 “Después de una cuidadosa evaluación, considero que no puedo continuar promoviendo la Educación sobre el VIH/SIDA ni la aplicación de los tests de VIH (...) Si lo hiciese, estaría violando mi propia conciencia puesto que estas instrucciones reconocen y promueven una única opinión científica respecto de la causa del SIDA.
(...) Desgraciadamente, sólo una parte de los datos científicos ha sido puesta al alcance del público (...) Esta ciencia dominante es promocionada e incluso manipulada por los gigantes farmacéuticos que tienen un motivo obvio de beneficio. (...) el Servicio de Salud Pública ha hecho todo lo posible para silenciar opiniones científicas contrarias y en consecuencia ha negado a la población su fundamental derecho a un consentimiento informado.
Por la presente retiro mi participación de lo que un día puede ser visto como la mayor violación del principio de consentimiento informado en la historia de la Salud Pública”.

Numerosos convenios relacionados con los Derechos Humanos y el SIDA están siendo violados por los propios países firmantes:

· Convención sobre la Prevención y castigo del crimen de Genocidio

· Declaración de París sobre las mujeres, los niños y el SIDA

· Declaración de derechos y humanidad sobre los principios fundamentales de los derechos humanos, la ética y la humanidad aplicables en el contexto del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
· Declaración cumbre de París sobre el SIDA
     (...)

6. Se han formulado explicaciones alternativas
coherentes a los problemas de salud conocidos como “SIDA” que han dado ya resultados clínicos positivos y que podrían aplicarse a una enorme cantidad de problemas de salud fuera del marco estricto del SIDA.
    La teoría oficial del SIDA –aceptada pero no demostrada- afirma que el VIH destruye las defensas, pretendiendo que las defensas son unas células llamadas “Linfocitos T4”.
    En primer lugar, reducir la inmunidad a un tipo de células es una simplificación injustificable. La Inmunidad es un complejo conjunto de procesos en los que están implicados órganos, sistema nervioso, hormonas, células de diferentes tipos y en última instancia el organismo entero.
    En segundo lugar, la Inmunidad no consiste solamente en la defensa frente a invasiones del exterior como suele creerse. En realidad, esa es sólo una labor puntual. La tarea más importante de la Inmunidad es la eliminación y reciclaje de un billón de células que perdemos cada día. Esta inmensa labor de crucial importancia para nuestra salud la realizan precisamente los Linfocitos T.

    Ahora bien, ¿existe alguna evidencia científica o clínica de que los Linfocitos T estén siendo destruidos por un virus? Absolutamente ninguna. Para empezar ningún investigador ha conseguido explicar cómo se produce esta destrucción; tan sólo se han publicado suposiciones y reconstrucciones realizadas con ordenador. Pero las contradicciones no terminan aquí.
    Los Linfocitos T se han clasificado en diferentes tipos según las diferentes funciones que realizan. Numerosos equipos observaron en los 80 y se confirmó en el 93 que la caída de T4 va acompañada de una subida de T8 mientras el total permanece constante. La cosa está bien clara: las células son las mismas, lo que cambia es la función que cumplen, pero en ningún caso han sido destruidas.
    A mediados de los 80 tanto Gallo como Montagnier reconocían que el efecto destructivo del VIH sólo se observaba en células expuestas a agentes oxidantes. En 1991, Montagnier confirmó en un trabajo publicado en Virology que la caída de T4 en los pacientes se producía ANTES que se registrara actividad del VIH; que células con infección crónica no morían y en cambio sí lo hacían células NO infectadas pero estimuladas con agentes oxidantes. Hay que tener bien presente que los individuos pertenecientes a “grupos de riesgo del SIDA” están expuestos a diversos agentes oxidantes: antibióticos, nitritos, semen por vía anal, hemoderivados, corticosteroides...
    Finalmente, un detalle importante: sólo entre un dos y un cuatro por ciento de los Linfocitos T circulan en la sangre lo cual quiere decir que las mediciones no tienen significado clínico; pero además este pequeño porcentaje se repliega a los órganos y médula ósea en situaciones de stress. Esto explica que haya numerosos seropositivos en perfecto estado de salud y con recuentos cero de T4.
           
¿Por qué es tan importante la oxidación?
    Para comprenderlo, veamos como actúa el stress oxidativo. Hemos dicho que la Inmunidad tiene dos brazos: los Linfocitos T, encargados del reciclaje constante, y los Linfocitos B, que actúan puntualmente contra el exterior. Pues bien, agresiones psicológicas, traumáticas, infecciosas, nutricionales y tóxicas provocan un desequilibrio importante:

· por un lado estimula los Linfocitos B: esto hace subir el nivel de anticuerpos (con lo cual es fácil dar positivo a los test del SIDA) y activa las Proteasas y los Radicales Libres (dos mecanismos destructivos) provocando oxidación y un gasto energético extra, agotamiento de la reserva de antioxidantes y alteración de las paredes celulares con daños en el ADN;
· por otro lado desciende la actividad de los Linfocitos T, que se repliegan a la médula ósea y determinados órganos (lo cual hace que los recuentos de T4 indiquen bajada y se interprete por error que han sido eliminados por el VIH); pero lo más importante es que dejan de cumplir su labor de reciclaje con consecuencias muy graves: se acumulan restos de ADN y ARN celular (que al ser medidos con la técnica PCR se interpretan como “carga viral alta”); finalmente, el aumento de células muertas provoca una proliferación de gérmenes que viven habitualmente en equilibrio en nuestro organismo: hongos recicladores como el Pneumocistis Carinii (es lo que se interpreta equivocadamente como “enfermedades oportunistas”).

    Si no se restablece el equilibrio, este mecanismo autoinmune puede llegar a matar a la persona. La tragedia es que, tanto el terror provocado paradójicamente por la Campaña Mundial “contra” el SIDA, como los tratamientos (antibióticos y antivirales) agudizan la intoxicación física y mental provocando la muerte del paciente.

    Estos elementos son desarrollados por los recientes trabajos del Dr. Heinrich Kremer incorporando descubrimientos como el Óxido Nítrico y su papel de control de los sistemas celulares; las citoquinas y la subdivisión de las células inmunitarias en Th-1 y Th-2 –todo ello recogido en su libro “La silenciosa revolución del cáncer y el SIDA” publicado este año en Alemania por Raum & Zeit.
    Estos son los argumentos correctamente expuestos.

    Ahora sí podemos esperar una contestación de Garrido, de alguno de los participantes en el debate de ACP o de cualquier otra persona que quiera sumarse a la discusión.

    No sólo es una grave irresponsabilidad negar que el SIDA se apoya en complejas estructuras de poder. Desde el punto de vista de quienes luchamos para transformar la sociedad (…) constituye una obligación desenmascarar esas estructuras y no vamos a dar un paso atrás, al otro lado del límite que marca el Montaje SIDA, el dogma virtual del VIH.
(…)

Jesús García Blanca. Almuñecar, 19 de julio de 2002.kefet@telepolis.com
"SIDA y ciencia dogmática: los límites de la rebeldía (Respuesta a Javier Garrido y los escépticos)". El artículo completo de Jesús García Blanca se encuentra en  http://lahaine.org/blanca

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